DERMATOBIA HOMINIS |
DEFINICIÓN.
Dermatobia hominis es un díptero (mosca), cuya larva es el agente causal de una miasis subcutánea, tumoral, forunculosa, muy dolorosa en sus estadíos finales.
Las larvas de esta especie se alimentan de tejidos vivos del hospedador (biontófaga) por lo tanto es un parásito obligado.
SINONIMIA DE (DERMATOBIA HOMINIS)
Se le conoce con diferentes nombre en América latina: Ura, Berne, Baro, Nuche, Tórsalo, Tupe, colmoyote, Gusano del monte o gusano de mosquito (Quiroz, 2000).
Los nombres comunes con que se conoce a esta mosca, según la región o el país son:
- Moyocuil o Colmoyote en México
- Gusanos Macacos o gusanos de Cayena en otras regiones.
TAXONOMIA.
Dermatobia hominis, cuya clasificación taxonómica es la siguiente:
Phylum: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Suborden: Cyclorrapha
Familia: Cuterebridae
Genero: Dermatobia
Especie: Dermatobia hominis
HISTORIA.
Según Sambon el primer registro atribuido a esta especie es de 1653 en la región de Alvarado, Veracruz, México. Pero es hasta 1781 cuando Linnaeus describe por primera vez a la mosca Oestrus hominis, que en el transcurso de los años es descrita varias veces por otros científicos y conocida por otros nombres. Finalmente se le da el nombre científico a este díptero, y así se le conoce en la literatura mundial, como Dermatobia hominis (Linnaeus Jr., 1781).
MORFOLOGÍA
En su estado adulto en una mosca grande que mide 1.5 cm de longitud. La cabeza es principalmente de color amarillo, aunque la parte superior es oscura. El tórax es de un color azul apagado y el abdomen de un color azul metálico. La arista es pectinada, la cara está profundamente deprimida y
solamente con una carina vestigial. La prosbocisque está contenida dentro de una profunda hendidura, sobre el lado ventral de la cabeza, es corta y cilíndrica, con una pequeña pero evidente labela y sin palpos. Las alas y caliptras son de color pardo y las patas son principalmente amarillas. La propleura está recubierta de distintos pelos. Los pelos del abdomen excepto de su base son muy cortos. La membrana ventral del abdomen está distintamente expuesta.
El género Dermatobia posee entre otras características la particularidad de que los adultos no se alimentan, viven pocos días y son zumbadores. Los adultos de este género tienen sus órganos bucales atrofiados y por lo tanto son incapaces de morder y picar. De aquí se desprende que los adultos son de vida libre y que esta enfermedad es sólo producida por las larvas.
IMAGEN 1. LARVAS DERMATOBIA HOMINIS |
DISTRIBUCIÓN
Dermatobia hominis se encuentra ampliamente distribuida en las zonas húmedas de la América tropical, desde el sur de México hasta el norte de Argentina, en praderas, bosques y selvas, generalmente a una altitud entre los 400 a los 1,500 metros sobre el nivel del mar, predominando en la estación de lluvias que favorecen su desarrollo. Chile es el único país de América Latina libre de infestación de este parásito
CICLO BIOLÓGICO
La hembra fecundada y en condiciones de efectuar postura, deposita cada vez más o menos 20 huevos largos y cónicos provistos de un opérculo, sobre la superficie posterolateral del abdomen del artrópodo generalmente hematófago punzantes a cuya superficie quedan adheridos mediante una sustancia especial que la hembra secreta en el momento de la postura. Estos artrópodos pueden ser moscas, del género Stomixys, Anthomya, Synthesomya; mosquitos de los géneros, Janthinosoma y otros Culicidae y, garrapatas del género Anblyoma (Quiroz, 2000).
La mosca Dermatobia hominis en estado adulto no se alimenta, por lo que utiliza a los artrópodos hematófagos señalados para transportar sus huevos, estableciendo una relación de foresis.
Cuando los artrópodos hematófagos se alimentan en un huésped susceptible, el calor y el CO2 estimula a la larva que se encuentran dentro del los huevos para eclosionar rápidamente y en poco tiempo penetran a través de la piel con el extremo anterior hacia la profundidad y el posterior en contacto con el aire, generalmente penetran por el agujero que hizo el artrópodo hematófago. Los huevos requieren de un periodo de 6 a 7 días para poder eclosionar el “instar larval 1”.
El desarrollo en el huésped vertebrado requiere de 40 a 50 días, después el “instar larval 3” sale por el agujero de la piel. Así abandonan naturalmente el huésped, durante la noche o en las primeras horas de la madrugada, evitando así la acción abrasiva de los rayos solares y de los depredadores, caen al suelo y penetran a varias profundidades, se forma la pupa para dar lugar a la metamorfosis que de lugar a un nuevo individuo adulto en 20 a 26 días a 26 y 30°C. Con 60-80 % de humedad relativa, los adultos tienen una vida media de 2-3 días. La cópula ocurre 80-90 minutos de la eclosión, que varía según el huésped, la edad, el sexo así como la estación del año. Los suelos húmedos son más favorables para el desarrollo de la pupa que los secos.
El ciclo de vida del tórsalo dura en promedio aproximadamente de 81 a 100 días, lo que determina de dos a tres generaciones por año, dependiendo de la latitud y la altitud. En relación con la altitud, el tórsalo parece no ultrapasar los 1,400 metros, pero es muy común a los 600 metros sobre el nivel del mar. La incubación de los huevos dura 8 días. Los tres instares larvales completan en 35 a 41 días. El estado de pupa dura de 35 a 41 días y los adultos pueden vivir, en promedio, de 3 a 6 días
(Quiroz, 2000).
IMAGEN 2. CICLO DE VIDA (DERMATOBIA HOMINIS) |
HOSPEDADOR
La mosca infesta a todo tipo de animales, desde los de vida libre como las diversas clases de monos, felinos como el jaguar y puma, roedores y aves como el tucán; hasta los domésticos como los perros, gatos, ovejas, cabras, cerdos y principalmente al ganado vacuno, lo que representa pérdidas económicas.
Actualmente la atención de este insecto es por su infestación en seres humanos aunque siempre se ha dado en residentes locales, pero el desarrollo mundial del turismo ha ocasionado que viajeros en zonas tropicales americanas sean portadores de las larvas y se reporten casos donde nunca antes se habían presentado.
SIGNOS , EFECTOS , SÍNTOMAS EN HOSPEDADOR.
PATOGENIA
Las larvas, al penetrar por el sitio donde picó el artrópodo transportador, ejercen acción irritativa, traumática con sus ganchos, espinas y, mecánica por presión; ya que, aumenta de tamaño considerable, de menos de 1 mm a 25 mm. Durante este periodo ejerce paralelamente acción expoliatriz sobre los tejidos circunvecinos, alimentándose además de tejido subcutáneo y sus líquidos. Estas larvas no tienen migración como en el caso de Hypoderma, prácticamente permanecen en un sitio en donde penetran ejerciendo su acción para la formación de nódulos (Quiroz, 2000).
Cuando las larvas parásitas migran por el tejido subcutáneo del hospedador facilitan la aparición de infecciones secundarias. Esto se debe a que a lo largo de esta migración las larvas van comiendo dicho tejido. Con lo cual éste pierde integridad y con esto capacidad de defenderse a la acción patógena de diferentes parásitos y microorganismos (hongos y bacterias). El grado de complejidad que tenga cada caso depende en gran medida de la zona corporal en donde esté desarrollada la miasis, del tiempo que tardó la larva en migrar y de la presencia o no de infecciones secundarias.
LESIONES
Las larvas, durante su desarrollo de larva 1 a larva 3 dan lugar a la formación de nódulos forunculosos, que generalmente contienen una sola larva y material caseoso purulento. No hay áreas de predilección, se pueden encontrar en el hombre; en las regiones del cuerpo expuestas a piquetes de artrópodos. Algunos casos humanos que señalan de dermatobiosis cerebral (Quiroz,2000).
SEMIOLOGÍA
En las zonas enzoóticas la presencia de nódulos cutáneos y subcutáneos de 2 a 4 cm de diámetro, simples o confluentes, con la presencia de un agujero por donde respira la larva es bastante característico. Los nódulos son dolorosos a la palpación y se encuentran ocupados por material seroso purulento (Quiroz, 2000).
EPIDEMIOLOGÍA
La dermatobiosis es una miasis principalmente del ganado vacuno en zonas tropicales boscosas del sureste de México hasta el norte de Argentina. La frecuencia varía bastante de acuerdo con la población susceptible y la presencia de la población transmisora. En los estados de Yucatán, Chiapas, Tabasco, y Quintana Roo (México), que han criticado su presencia; sin embargo, su frecuencia se puede considerar baja.
En algunos países de Centroamérica como Costa Rica, Honduras, Nicaragua y Panamá, el problema es mucho más importante, así como en Brasil y norte de Argentina, desde el punto de vista económico en el ganado vacuno y en su complicación, problema de salud pública. Aunque los bovinos se consideran como los huésped más susceptibles, se han señalado además a, los caballos, burros, mulas, ovinos, perros, gatos, conejos, el hombre y algunos mamíferos silvestres. Se ha observado que los animales de pelaje oscuro son más atacados que los de pelaje claro. Los animales de razas europeas son más afectados por el tórsalo debido a que estos animales no se adaptan bien a los climas tropicales y en las horas de mayor calor tienden a refugiarse en las sombras de los arbustos y árboles donde se encuentran las moscas del tórsalo y sus vectores (Quiroz, 2000).
DIAGNÓSTICO
El tórsalo se diagnostica por la presencia de nódulos cutáneos y subcutáneo con presencia de una
abertura central de larva de mosca (Dermatobia hominis) (Soulsby, 1982).
IMAGEN 3. EFECTOS DE DERMATOBIA HOMINIS |
TRATAMIENTOS Y CONTROL
Desde hace tiempo se utiliza insecticidas organofosforados en el tratamiento de esta miasis. El Trichlorphon (Neguvon) por vía intramuscular y el Ruelene, mediante el tratamiento cada 35 días que logra disminuir la frecuencia significativamente después de un año. Es necesario continuar con un programa similar o ajustado según la variación estacional del parásito para determinar con mayor precisión el intervalo entre los tratamiento en las diferentes estaciones del año (Quiroz,2000).
Existen diferentes insecticidas de contacto y sistémicos en distintas formulaciones, disponibles para el tratamiento. Los insecticidas órgano fosforados, como diclorvós y fention, se utilizan en América Latina como aerosoles o productos para rociado; el triclorfon disponible para administrarse por vía oral, en aerosol o mediante inyección; la doramectina se puede aplicar por vía subcutánea y la ivermectina puede administrarse por vía subcutánea o mediante rociado (Manual Merk, 2000).
CONSECUENCIAS ECONÓMICAS /PRODUCTIVAS
Existen una serie de factores que influyen en la calidad del cuero del animal bien sea este silvestre o animal domestico como son: la raza, origen, forma de explotación, condiciones de parásitos, enfermedades, alimentación, estado general del animal, edad, sexo y propósito, la finalidad a la que se destina. Muchos productores ganaderos no los toman íntegramente en consideración para obtener otros ingresos económicos por la venta de este subproducto; puesto que, ellos únicamente ven en cada animal la obtención de ingresos económicos por la realización de carne y leche (FAO 1994).
La Dermatobiosis es una parasitosis de importantes repercusiones económicas. Por la pérdidas
que se producen en la producción de leche, carne y, la piel destinada a la industria.
Steelman (1976) citado por Rodríguez y Leite (1999) considera que la perdida económica
causada por el Dermatobia hominis a la industria bovina, es grande, se estima en U$ 200
millones los perjuicios económicos anuales para América Central y el Brasil.
El problema es mayor si se considera que el 30% de los cueros que se producen en el país,
resultan de mala calidad para ser procesado como cuero ligero, razón por la cual se dejan de
producir miles de pares de zapatos anuales en todo el país (Bravo 1994).
BIBLIOGRAFÍA
DESCONSI F. M.; SANABRIA, A. 2006. Estudo epidemiológico da Dermatobia hominis
(Diptera: Cuterebridae) em bovinos de produção leiteira no Município de Santa
Maria, Rio Grande do Sul, Brasil.
FAO. 1994. Compendio estadístico Mundial de cueros y pieles sin curtir, cueros y calzados de
cueros. Directorio de publicaciones de las Naciones Unidas para la Agricultura y
ganadería 6 ed. Topografía Cataldia. Roma, Italia.128 p.
QUIROZ R.H. 2000. Parasitología y enfermedades parasitarias de animales domésticos. 5 ed.
Editorial LIMUSA, S.A.- de C.V. México, D.F. pag 694 -697.
RODRIGUEZ, Z.; LEITER,RC, OLIVEIRA. 1999. Dermatobia hominis. Fluctuación
poblacional de vectores Biológicos en tres diferentes biocenosis en la región
Metalúrgica de Minas Gerais, Brasil.
SOULSBY, E.J.L. 1982. Parasitología y Enfermedades Parasitarias en los Animales Domésticos.
7 ed. Editorial, INTERAMERICANA, S.A de C.V México, D.F Pág. 437 – 438.
THRUSFIELD M. 1995. Veterinary Epidemiology. 2 ed. Blackwell Science Ltd., London, UK.
479pp.
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